31 agosto 2010

Angelina Jolie pateando traseros


Creo que es la más interesante y mejor de las definiciones que podría dar de una película llena de escenas de acción muy bien realizadas (por supuesto, eso es cortesía también del presupuesto) pero de poca intensidad dramática.

Angelina Jolie rockea las películas de acción, ya lo sabemos, y da placer verla dar puñetazos, tomar las armas, correr, saltar de un camión al otro... También hay unas escenitas (apenas, muy pocas) en las que aparece ella más sofisticada, más femenina, delicada... Ella es un motivo para ver la película, quizás el único que valga la pena.

Pero en cuanto al film en sí, éste es una gran suma de delirios, por momentos hasta graciosa (ella disfrazada de hombre es un buen ejemplo). Un buen resumen sería: ella se escapa, la agarran, se escapa, la agarran, se escapa, la agarran, se escapa... y así hasta el final de la película, literalmente.

Es cierto que la trama pretende ser importante, con un clímax que consiste casi en "salvar al mundo" pero todo está muy por las nubes, agarrado de los pelos. Ni siquiera las vueltas de la historia (que giran siempre en eso de 'no todos son quién dice que son') son lo suficientemente creíbles dentro de la diégesis como para poder atraparnos un poco más.


A diferencia de muchos, no creo que el final sea tan abierto. Por lo menos a mí no me interesa saber cómo sigue la historia porque siento que es continuar viendo a Salt escapando, siendo atrapada, escapando... Para mí terminó bien en el sentido de que no era necesario seguir.

1 comentarios:

Agost dijo...

la primera critica que escuche, en su momento, decia: "poco creible"
jajaja
beso