23 julio 2011

La niña que supe ser

Alguna vez fui esa niña. Es cierto que muchas veces juego a seguir siéndolo. Pero lo cierto es que no, que se fue.

Hubo una vez en que me la pasaba jugando con mis muñecas Barbie que todo el mundo me regalaba porque sabían que las amaba. Y mi preferida era aquella a la cual, inspirada por la Gwen Stefani de No Doubt en la época de Return of the Saturn, le corté el pelo y se lo teñí con papel crepé de color fucsia.

O que, fascinada por el juego Mortal Kombat, con mis hermanas jugábamos (siempre de manera muy inofensiva, por lo cual creo que es mentira que esos juegos hacen a las personas violentas) a ser diferentes personajes y peleábamos, y yo era siempre Kitana, con mi invisible abanico hecho de cuchillas.

También me gustaba jugar a la maestra pero siempre siendo yo la maestra. Y mis hermanas me odiaban porque prácticamente las obligaba. Como yo era la mayor, me sentía con el derecho a hacerlo.

Puedo contar también que me encantaba ver películas de terror y que no me provocaban sobresaltos ni posteriores pesadillas. Creo que no tenía ni seis años cuando todos se quisieron ir a dormir y yo quise, y así hice, quedarme sola en el living viendo Chucky el Muñeco Diabólico.

O que tenía cuadernos enteros en los que escribía poemas de amor.

En fin, a veces me gustaría volver a esa edad de constante juego.

2 comentarios:

Familiarizada dijo...

bloguear es para mí es recuperar un poco de ese juego

Setzel dijo...

BLoguear es hermoso; pero siempre se vuelve a la infancia. Reunite con amigos y vas a ver jaja+

Besos


ed_rain en TW :D