13 abril 2012

BAFICI 2012: Día 1

La primer película que vi de esta nueva edición del BAFICI que empezó ahora a llevarse a cabo fue Beauty. Un documental alemán que retrata historias de diferentes personas que tienen en común el hecho de haber pasado por el cirujano plástico. Ninguno lo ha hecho por necesidad, o podemos decir que sí, la necesidad de verse y sentirse bien. Pero todo se percibe siempre desde un lado muy superficial. La señora que vive sola, tiene un armario dedicado especialmente a guardar su gran variedad de zapatos y no duerme sola en la cama porque duerme con sus gatos que parecen ser como sus hijos; la mujer que, junto a su pareja, puso sus ambiciones en un primer lugar por lo que tener hijos no sólo no es una prioridad sino que cuando los tenga no piensa amamantarlos para no perder su figura; la mujer que se operó los pechos y mantiene un foro, sin el cual no se imagina viviendo, para compartir experiencias y dudas y demás de gente que también lo ha hecho o lo tiene en sus planes; la mujer que era obesa y ahora recomienda su cirujano a sus conocidos incluso acompañándolos. Cada una de estas personas se siente totalmente orgullosos de lo que han hecho, incluso ante ciertas complicaciones que pudieron tener y que parecen minimizar, pues hoy en día están muy felices con su resultado. No me quejo de lo superficial de sus personajes, no voy a mentirles, yo también soy superficial, lo reconozco. Sólo a veces no veo la necesidad de someter nuestros cuerpos esas cosas, las veo dañinas. Es como que uno se hace daño para estar más bello. Pero a la vez es una belleza plástica, por lo tanto irreal. Resumiendo, puede ser por momentos interesantes. Pero por otros, y son unos tantos, parece más la propaganda de una clínica especializada en cirugía plástica. Incluso a aquellas que te dan por la televisión a las 3 de la mañana. Si me preguntan, me quedo con su secuencia inicial, en la cual dos amigas se acercan a una convención de autos y tiene una conversación tan superflua como parece ser todas sus vidas.


This is not a film es un nombre que viene sonando desde hace tiempo. Si no me equivoco, en nuestro país algunas personas han tenido la oportunidad de verla en el Festival de Mar del Plata. Y lo cierto es que ha cosechado, y sigue haciéndolo aún, excelentes críticas. La película trata sobre su director, Jafar Panahi, realizador iraní que, aún ante las dificultades de tener esa profesión en su país, nunca lo deja. Cuando transcurre la película, el director se encuentra imposibilitado de filmar y esperando una sentencia que probablemente derive en 6 años de prisión y 20 años sin poder filmar. Pero como todo realizador que trabaja desde la pasión, siente un poco le cortan las manos. Entonces, con la ayuda de su amigo que sería quien va a dirigir, se filma. Primero hablando por teléfono, preocupado por su sentencia, luego alimentando a la mascota de su hijo, conversaciones con su amigo y luego con el joven que pasa a retirar la basura de los departamentos, quien le aporta muchísima frescura a la última parte de la película. Esto no es una película. El proyecto empieza como la película que podría haber sido, si en estos momentos podría estar en rodaje en lugar de estar en su casa esperando la sentencia. Pero así como el director empieza a relatar qué película quería hacer, las conversaciones derivan a temas más personales y cotidianos entre ellos.

Hors Satan es una película francesa, de Bruno Dumont, director que no conozco más que por esta película en cuestión. Si bien he visto que en general las críticas 'profesionales' son bastante positivas, yo he encontrado en ella una película aburrida, que abusa del recurso del fundido a negro. No me quejo de los pocos diálogos y los planos largos, ya que pueden a veces ser muy disfrutables para este ser. Pero quizás no entendí qué me quiso decir el director, o quizás simplemente no le encontré sentido. Confieso de todos modos que me habré ido unos cinco minutos antes que termine (si alguien la vio y me quiere contar qué pasa, vi hasta que ella -que estaba muerta- despierta) porque no contaba con que la siguiente película se me aproximaba tanto a ésta.


Y si me fui no sólo era porque realmente no logré engancharme con el film, sino porque la película que iba a ver para finalizar mi primer jornada de esta edición del festival, era ni más ni menos que una hermosa película que ya vi, aunque no en cine, Let the Right One In. Dentro del panorama de Tomas Alfredson se proyecta esta película sueca sobre vampiros que me ha sorprendido tanto cuando la vi por primera vez. Porque ustedes saben lo mucho que me gustan las historias de vampiros, pero también que no siempre se encuentran películas que realmente le hagan honor a la criatura. Criaturas de la noche: Vampiro es el título con el cual se estrena esta historia que tiene terror, drama, inocencia y mucha ternura. Es una historia de amor realmente hermosa, y con esa dosis necesaria de oscuridad y de morbo. Anoche, viéndola en pantalla grande, me volví a enamorar y a suspirar con ella. Muy recomendable.

1 comentarios:

Mario Salazar dijo...

Películas muy interesantes las que has visto, hace tiempo que quiero ver hors satan, a ver si hay suerte pronto, y la del iraní también. La de Alfredson me gustó bastante, cuando la celebraban pensé que era un bluff de la crítica peruana pero resultó ser una verdadera obra maestra. Que disfrutes el Bafici. Besos.