Una película que por culpa de Mily fui a verla dos veces al cine. Y no me quejo, ojo.
La última película de David Fincher no lo confirmó como uno de los mejores directores del momento, porque eso ya se sabía, aunque su película anterior, Curious Case of Benjamin Button, haya estado sin dudas entre las más flojitas, pero si sirvió para seguir apostando a él.
La película que no cuenta la historia del creador de Facebook, tampoco mucho la historia de esta red social, se basa más en ese mundo que por ahí a nosotros nos parece un poco ajenos, de universitarios, muy inteligentes, bastante losers, pero sobretodo el cómo se relacionan con el mundo.
Jesse Eisenberg es Mark Zuckerberg, el creador de Facebook, y el joven billionario más rico del mundo.
Andrew Garfield es Eduardo, el mejor amigo de Mark que lo termina demandando. Aunque Jesse está genial en su papel, Andrew lo opaca porque su actuación sobresale. Es ese amigo tan fiel que de repente empieza a verse tan desplazado y decide 'no voy a volver por mi parte, voy a volver por todo'.
Y por último Justin Timberlake, quien confieso nunca me gustó y acá se reivindicó para mí, como el creador de Napster que hoy en día está bastante arruinado pero aconseja a Mark para llvar a Facebook al estrellato.
Una película que se sucede a mil por hora, con una fotografía impecable, una gran banda sonora, muy buen guión y diálogos brillantes y filosos, The Social Network promete arrasar en las próximas entregas de premios, pero lo mejor de todo, es que lo merece como pocas.
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