26 enero 2011

Mis tres historias de amor preferidas del cine (sin orden): Jesse & Celine



Aquí no voy a hablar de una película, sino de dos. Porque la segunda no es ni más ni menos que su tan esperada secuela.

Jesse y Celine representan la historia de amor que sueño con vivir. Son dos extraños en un tren a través de Europa que tras descubrir que pueden sentarse a conversar muy amenamente, se bajan juntos y deciden pasar el resto de la tarde y la noche juntos, sabiendo que al amanecer volverían a separarse. Pero es tanto lo que descubren en esas pocas horas, sobre ellos mismos y sobre el otro, que se enamoran perdidamente y cinco minutos antes de separarse cambian de opinión: hay que volverse a ver, y no esperar un año, seis meses y si se pudiera menos hubiese sido menos.

La primer película termina así, con una promesa y con los planos de cada lugar que visitaron entre esas horas.


Pero su secuela, que nos llega diez años después y que además se sucede diez años después, nos cuenta que ese reencuentro nunca se sucedió. No obstante nunca se olvidaron. Jesse lo demostró escribiendo una novela entera sobre lo que sucedió sólo esa noche. Y en una de sus presentaciones aparece ella. Y deciden pasar juntos los últimos momentos que quedan hasta que Jesse deba tomar esa tarde el avión para regresar a EE.UU.

A diferencia de la primera, la segunda se sucede casi en tiempo real. Se ponen al corriente, recuerdan juntos todo lo que sucedió hace diez años y se dan cuenta que no sólo se olvidaron, sino que aquella noche estuvo presente siempre.

Pero cuando ya falta menos para la partida de Jesse, que quiere alargar en todo momento, y están dirigiéndose hacia donde vive Celine, ella estalla en medio de una crisis nerviosa que la muestra tal cual es.



El reloj sigue corriendo pero Jesse decide pasar a tomar algo a lo de Celine. Pagaría porque alguien me mirara con los ojos que él la mira a ella todo el tiempo. Ella le canta un vals. También inspirado en esa inolvidable noche.

Después ponen a Nina Simone. Jesse canta y la imita en sus movimientos. Y de repente, se da cuenta y le dice, con el mismo ritmo, 'Vas a perder el vuelo'.

'Lo sé', le contesta Jesse observándola embelezado. Sonríen y termina la película. Y nuestros corazones quedan estrujados de tanta emoción.

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