Anne Hathaway por "Les Miserables". Sí, adivinaron, éste es el nombre que viene sonando fuerte porque ya se llevó varios premios y aparentemente su interpretación de Fantine en el musical ha conmovido bastante. Personalmente me parece que está bien, y me sorprendió su versión de "I Dreamed A Dreamed". Es osado el director, hay que decirlo, ocurrírsele no utilizar pistas pregrabadas para que los actores encima de preocuparse por actuar tengan que hacerlo por cantar. No obstante, Anne es de las que mejor parada sale, hay que decirlo, en un film con actuaciones desparejas.
Sally Field por "Lincoln". Ya dije que esta película no me gustó demasiado pero hay que admitir que ella está muy bien, además de interpretar un personaje poco conocido (como ella misma admite cerca del final de la película) pero muy interesante.
Jackie Weaver por "Silver Linings Playbook". Por su divina interpretación de esa madre que decide hacerse responsable con tal de sacar a su hijo de ese hospital. Que busca lo mejor para una familia que parece estar a punto de quebrarse por momentos.
Helen Hunt por "The Sessions". Aunque me parece más protagonista que "de reparto", la interpretación que hace Hunt de esta "especialista" es muy buena porque se aleja de lo obvio y le agrega mucha humanidad y corazón. Claro, ayuda muchísimo la presencia de John Hawkes como el escritor que tiene polio y decide a los 38 años perder por fin su virginidad.
Amy Adams por "The Master". Por ser la compañera de un Philip Seymour Hoffman, en esta gran e intrigante película. "Puedes hacer lo que quieras, mientras yo no me entere. Y mientras ninguno de mis conocidos se entere", dice en la desconcertante pero genial escena del baño. Paul Thomas Anderson es un gran director en cada aspecto, y por lo tanto sabe sacarle todo el jugo a sus protagonistas, y acá no es la excepción.
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