25 marzo 2011

Rob Zombie y su mirada


De Rob Zombie, músico y cineasta, sólo vi dos de sus películas (me faltan las de Halloween): su ópera prima, House of 2000 Corpses y su secuela The Devil's Rejects. Y de ellas dos voy a hablar.

Y confieso que a mí me gusta ver películas gore pero sobretodo cuando se propone algo diferente o medianamente novedoso. Películas como SAW (de la cual sólo vi sus dos primeras) o Hostel me han aburrido un poco. Y no soy impresionable, no me molesta ver sangre por doquier o escenas de extrema violencia; soy de las que nunca se cubren los ojos. No sé si lo disfruto tampoco, sólo en estos casos. Casos como estos dos de Rob Zombie.

La primer entrega es sobre un grupo de adolescentes que sin querer terminan cayendo en la casa de una familia donde son todos psicópatas y los terminarán torturando hasta la muerte. Poco original parece. Pero los personajes, los villanos, son lo más rico que tiene. Rob se toma de actores tan interesantes como su mujer, la hermosa Sheri Moon, Bill Moseley (a quién veo particularmente sexy en estas películas), Karen Black (que en la segunda entrega sería reemplazada por Leslie Easterbook por problemas de cachet) y Sid Haig. Rob Zombie juega mucho con el cine, se permite muchas citas, crea imágenes muy atractivas y juega.


La segunda entrega, que nos llega dos años después, va un poco más allá. La historia comienza cuando esta familia es descubierta por la policía y allanan su casa, pero en el medio del tiroteo terminan escapando todos excepto su madre que termina presa. El policía es ni más ni menos que el hermano de una de las víctimas de la película anterior, que está inmerso en una gran sed de venganza. Y mientras la primera parte seguimos observando cómo esta familia se aprovecha de inocentes personas no sólo para ayudar a escapar sino también para seguir torturándolos gratuitamente hasta la muerte, poco después, traición por medio, son atrapados por este policía y el rol se invierte. Y lo que Rob Zombie logra es genial. Porque los transforma en víctimas. Pero lo hace de una manera tan estupenda que nosotros no nos sentimos satisfechos porque por fin están tomando un poco de su propia medicina, si no que nos da pena. Y queremos que escapen. Queremos que sigan adelante, queremos ver más de sus desventuras. No quiero spoilerear pero al final aparece ese personaje que estaba perdido y le agrega mucha emoción a lo que estamos viendo.

Pero la frutillita del postre es la escena final, que no voy a describir ni contar sólo por no arruinárselos. Sólo decirles que además de ser muy atractiva visualmente, suena 'Free Bird' de Lynyrd Skynyrd logrando una escena realmente memorable y conmovedora. Un final muy digno para sus personajes.


Resumiendo, sé que soy poco objetiva y quizás no a todos les guste y les haya provocado todas estas cosas estas dos películas, pero recomiendo que las vean, porque el entretenimiento es asegurado. Pero encima, hay mucho más que ver.

1 comentarios:

Mario Salazar dijo...

Me gusta el terror y tampoco me limita la violencia mientras haya una buena película de por medio, las películas que mencionas no las he visto pero ya las anoté y las pienso ver pronto. De Rob Zombie he visto "Halloween 2" y aunque no es el clásico con Jamie Lee Curtis, hay mucha sangre e irrespeto por el legado, Zombie hace lo que le da la gana y eso está bien porque igual va a tener seguidores, como ver "Friday 13" es puro entretneimiento sangriento. Un abrazo.

Mario.