23 septiembre 2011

Un hasta luego


Hoy le escribo a una personita en especial. Que está a punto de emprender un viaje muy importante no sólo por la distancia sino por todo lo que implica.

Y porque no es un adiós. Sino un hasta luego.

Primero y principal, porque aunque los kilómetros sean muchos, la internet hoy nos hace sentir más cerca. Y ya te enviaré mails eternos para mantenernos al tanto o comentar películas o lo que sea.

Sos una personita especial y por eso lograste lo que lograste y vas a lograr muchas cosas más, incluso más de las que te imaginás, estoy segura.

Llena de una energía increíble, no sólo me brindaste durante varios años tardes de lectura de tus notas hermosas (de las cuales incluso recuerdo líneas textuales y cada tanto releo) sobre las películas que más me gustaban en aquella revista de cine que ya no existe, recomendaciones de películas que por ahí no había escuchado nunca, cientos de posts en el blog que no sólo hablaban de cine o de música sino de la vida, sino además un lugar no físico junto a otras decenas más de personas que hoy en día puedo considerar mis amigos, que me acompañan durante cualquier momento del día, esté bien o esté mal, siempre con las palabras adecuadas y apapachos a montones.

Insisto, no es una despedida. Y si hoy anduve más sensible que de costumbre, y derramando algunas lágrimas demás, no son de tristeza, sino de emoción, por saber que estás logrando aquello que tanto quisiste, y un poco de nostalgia.

Quizás es decir un poco más de lo mismo, pero ya sabés, que te deseo lo mejor y que sos muy especial para mí. Y te quiero muchísimo. Y ya te dije, nos veremos no sé si tan pronto como quisiera, pero sin duda así será. Y gracias por todo.

2 comentarios:

@milyyorke dijo...

Justo cuando había logrado secar las lágrimas de este día tan emotivo...tu post vuelve a provocarlas. Pero no es algo negativo. Todo lo contrario. Lloro por este hermoso gesto que tuviste de dedicarme este post, de poner ese fotomontaje de mi querida Enid, de plasmar tus sentimientos en palabras. Y lloro también de emoción porque veo siempre a la derecha de tu blog esa certeza que tenés, ese "algún día viviré en Londres". Todo empieza con la certeza, después le sumás fuerza de voluntad y, cuando menos lo esperás, estás en ese lugar del que siempre fuiste parte. Cuando se trata de vos y Londres, Jessi, no pienso en condicional. Yo también estoy segura de que vas a vivir ahí. Te espero, para que caminemos por esas calles juntas, compremos sombreros y anteojos, y busquemos el vestido de Margot en algún local vintage de Fred Perry. Pero, sobre todo, te espero para hablar de la vida y de cómo esa vida nos juntó. Vos me inspirás con tu maravilloso universo. Te adoro. Hasta luego, amiga :)

@MaruNenu dijo...

Que lindo leer tan sentidas palabras Jessi...y que linda respuesta de Mily...son divinas! Londres las verá a las dos, juntas! Beso inmenso a ambas!