30 abril 2012

Con todas y con ninguna

Shame (Steve McQueen, 2011) es una película de la cual me va a costar escribir, por todo lo que ésta provocó en mí. Y porque no me la puedo sacar de la cabeza. Probablemente haya varios spoilers, advertidos están.


Film polémico, con muchas escenas de sexo, mucha desnudez en pantalla y que dio que hablar más que nada por su protagonista. Pero no es lo importante.

Cabe destacar que la interpretación que nos brinda Michael Fassbender es sublime. Acompañado de la no menor interpretación de Carey Mulligan que hasta canta y nos regala una hermosa y triste versión de "New York, New York".

La película nos muestra a un personaje principal muy complejo. Brandon es un hombre soltero, exitoso, buen mozo. A simple vista parecería tenerlo todo. Vive en su propio departamento de Nueva York, tiene un trabajo importante y se la pasa saliendo y conociendo mujeres. Sin embargo tiene una enorme imposibilidad para entablar lazos. Se entrega compulsivamente al sexo y éste nunca parece ser suficiente. Las escenas de sexo, lejos de ser sexies o sensuales, son más bien tristes, mecánicas, apagadas, frías. Porque el protagonista usa el sexo para rellenar esos huecos vacíos que su soledad, tan buscada como temida, le dejan.


La monotonía de su vida se ve interrumpida con la llegada de su hermana Sissy, otro personaje interesantísimo. Aspirante a cantante, que anda de aquí para allá, muy necesitada de afecto y atención. Ambos comparten un pasado doloroso que quieren olvidar, del cual quieren salir. "No somos malas personas. Sólo venimos de un lugar malo".

Sissy llega a su vida y todo poco a poco va a ir desmoronándose para Brandon. Desordenada y despreocupada, un poco perdida, atenta contra el orden y las costumbres que tiene su hermano en su lugar.

Brandon, que parece nunca sentir nada, escucha a su hermana cantar y no puede evitar que las lágrimas broten de sus ojos al escuchar esa versión tan opuesta al espíritu original de la canción de Frank Sinatra. La versión que hace Sissy del tema es realmente devastadora y así, preciosa.

Esa necesidad compulsiva que tiene Brandon de tener sexo todo el tiempo, poco a poco lo va llevando a la ruina. En su trabajo le descubren el disco que rebalsa de pornografía, su hermana lo encuentra en situaciones comprometedoras a solas en su departamento, y se permite conocer a una compañera de trabajo que parece poder eliminar parte de todo ese pasado y ese ser oscuro que es, pero al final no logra nada. Porque lo que él no puede es relacionarse con las personas. No puede tener sexo con personas que conoce.


Brandon y Sissy son dos personas rotas, dos almas heridas. Sissy, que no se arroja a las vías del subte (aquel subte en el cual Brandon viaja a la vez que parece pensar y replantearse aquello que acaba de sucederle -son los dos únicos momentos en los que hay flashbacks-) pero se corta las venas en el baño del departamento de su hermano. A Brandon, entregado cada vez más a sus 'placeres', que en realidad no lo placen en lo absoluto, su adicción lo va llevando poco a poco a lugares más oscuros. Hay algo del pasado de estos dos hermanos que nunca vamos a terminar de conocer, y por lo tanto entender. Algo que los avergüenza. Y que está siempre rondando en el aire.

Y al final sucede lo que tiene que suceder. Estalla. Michael Fassbender da una clase magistral de actuación.

Dice su director: Brandon en “Shame” es mi respuesta a estar perdido. Nunca he sido un adicto sexual pero sí he estado perdido.

Frío, opresivo, un film provocador, puede ser, pero sobre todo complejo, intenso y deslumbrante. No dejará indiferente.

2 comentarios:

Ica dijo...

Excelente post JJ Me encanto!

Eli Portela dijo...

Bueno... que decirte, llegué hasta esta entrada leyendo todas las más nuevas sin parar, disfrutando y descubiendo (principalmente) películas.
Amé tu blog, en serio... desde ahora lo voy a seguir bien de cerquita.
Un beso grande!!!