15 noviembre 2013

How long will I love you?

As long as stars are above you.
And longer if I can.


Si hay un director que sabe enamorarnos, contándonos historias de parejas, que se aleja del cliché o, si recurre a él logra salir airoso, porque ante todo se perciben honestas y frescas, ése es Richard Curtis. El director de dos películas que nunca me voy a cansar de ver, "Love Actually" y "Pirate Radio", dos películas que tienen mucho más en común que lo que se ve a simple vista, son más que historias de amor, sino historias sobre los vínculos, sobre la vida al fin y al cabo, regresa a las pantallas con "una comedia romántica". Así la generalizan pero, como sus películas anteriores, es más que eso.

"You have to use it to make your life the way you want it to be".

Esta vez con cierto toque de fantasía, de magia en el aire, nos cuenta la historia de un joven abogado que descubre que pertenece a un linaje en el que los hombres pueden viajar en el tiempo cuando así lo deseen, ya sea para cambiar algo (y luego atenerse a las consecuencias, claro), para ver con otros ojos lo que ya pasamos, o volver a vivirlo por el simple placer de repetirlo. Pero antes que nada, él quiere enamorarse. Es ése el fin que piensa darle a este don. Y lo hace, lo hace de una joven lectora, naturalmente bonita, espontánea y dulce, fanática de Kate Moss y de dormir. Con las grandes enseñanzas que le da su padre, el siempre perfecto y actor fetiche del director, Bill Nighy, va transitando su vida para llegar a descubrir de qué modo quiere hacerlo. Porque la idea de volver a un pasado que no nos termina de convencer es tentadora, pero no soluciona problemas, mucho menos los que no tiene que solucionar él, como el de su divertida y frágil hermana.

Porque al final todo se reduce a eso, a aprender a vivir el día a día sin estar estancado en el pasado. Porque las segundas oportunidades siempre son tentadoras, pero la gracia se pierde cuando dejamos pasar las primeras sin siquiera darnos cuenta. Porque lo bello reside en los pequeños detalles que hacen que despertar sea ameno, junto a la persona que uno ama, y que va a seguir amando mientras las estrellas se posen sobre ella.

Y es que es viernes y estoy enamorada.

1 comentarios:

Ceci García Moyano dijo...

Me encanta tu blog. Lo encontré googleando una canción de Cerati, y me quedo un buen rato por acá.