02 diciembre 2012

Nosferatu

En la década del 70, Werner Herzog filmó su propia versión de la película de Murnau, aunque al conde sí pudo nombrarlo (y así lo hizo) Drácula, a diferencia de la película de 1922, ya que Murnau no pudo conseguir los derechos para llevar a cabo la adaptación de la novela de Bram Stoker. Pero aparte del nombre, es poco lo que cambia de la historia. El primer vampiro de la historia del cine es el conde Orlock.


Ambas películas no se diferencian sólo por ser una en blanco y negro y la otra en color, o ser una muda y la otra sonora. Mientras el Nosferatu de Murnau provoca terror, por el de Herzog podemos llegar a sentir lástima, está más humanizado.


Allá por el 2000, también se estrenó una película que tiene conexión con la de Murnau. No es una remake, sino que trata sobre una especie de leyenda urbana que se originó alrededor de su rodaje, que a grandes rasgos dice que el director contrató a un vampiro de verdad, y le prometió al finalizar el rodaje, el cuello de su protagonista.

Max Schreck en la película de Murnau, Klaus Kinski en la de Herzog y Willem Dafoe en "La Sombra del Vampiro". Tres rostros interesantísimos para representar a un mismo monstruo.

La película de Murnau es terrorífica. La de Herzog no llega a serlo, pero es hermosa. "La Sombra del vampiro" es una película entretenida que incluye bastante humor negro además.

1 comentarios:

Agost dijo...

la de herzog del 22 debe ser probablemente la película que más miedo da en este planeta. la sombra del vampiro me gustó, a diferencia del resto de la humanidad. hasta tuve el cartel ploteado colgando de mi living durante años.