06 julio 2011

Conociendo a Hemingway


Hace un tiempo que tenía ganas de leer a Hemingway. Sobretodo después de ver una película en la cual citaban una frase suya. La película en cuestión es Predators (película que a grandes rasgos me gustó más allá de algunas cosas de guión muy flojas y tiradas un poco de los pelos), en la cual en un momento, el personaje de Adrien Brody tira una frase que, sin ser textual por falta de una buena memoria, dice algo así como que cuando un hombre descubre el placer de cazar humanos, difícilmente encuentre placer en algo más. A lo que la protagonista le responde de manera irónica: 'Muy poético. ¿Es tuyo?'. Y Adrien le contesta, 'No, de Hemingway'.

Confieso que con el tiempo un poco me olvidé. Pero como les comenté en mi última entrada, fui a ver Medianoche en París, y una de las figuras allí retratadas es la del escritor en cuestión. Además ayer leí un artículo en LNOL sobre él porque si no me equivoco ahora se cumplían 50 años de su suicidio.

Y yo quería conocer a Hemingway. Y qué mejor forma de conocer a un artista, que por medio de su obra.

Entonces, hoy, como suelo hacer muchas veces en mi tiempo libre, me fui a pasear por El Ateneo. Allí dentro me pierdo. Si tuviera toda la plata del mundo y el tiempo para leerlos, me compraría mil libros. Ya de por sí compro muchos libros que tardo años en leer. Y hoy busqué algo de él.

Y la que más me llamó la atención y con la cual me dieron ganas de adentrarme en este escritor, fue con la más extensas de las que vi, Por quién doblan las campanas, una novela de 600 páginas aproximadamente.

Así que ya veremos. Todavía no quiero empezar a leerlo porque saben que tengo problemitas y por eso estoy leyendo tres libros simultáneamente. Creo que para empezar otro de dicha magnitud lo ideal sería que terminara los anteriores, por lo menos alguno.

No hablo de tiempos. Sobretodo porque planeaba pasar mis vacaciones de invierno (dos semanitas que todavía no empiezan, falta un poquito) leyendo a gusto y placer pero decidí dar una materia que dejé colgada el año pasado y que bien podría quitarme de encima, una materia que me va a tener leyendo muchos textos más y encima que no disfruto en lo absoluto.

Aunque claro, siempre está la posibilidad de que un día aburrida, en lugar de seguir alguno de los libros ya empezados y por la mitad, agarre éste. Lo sé, me conozco. Pero esta vez, trataré de evitarlo.

Y por cierto, si alguien leyó algo de él y me quiere recomendar, comentar o sugerir lo que quiera al respecto, es más que libre de hacerlo. Me encantaría de hecho que así fuera.

4 comentarios:

Crai dijo...

Si me permitís la recomendación, Por Quién Suenan las Campanas. Uno de los mejores libros sobre la Guerra Civil Española que leí. Besos!

Anónimo dijo...

Hace no mucho tiempo decidí, yo también, leer algo de Hemingway. Nunca había leído nada de él y lo sentía como una cuenta pendiente. Como la librería más cercana está a algunos kilómetros, recurrí a la biblioteca familiar; mi fuente literaria inagotable. Agarré "El Viejo y el Mar". Leí aproximadamente 20 carillas y la dejé. Me resultó insoportablemente tediosa. (Puede tener que ver también el hecho de que estaba leyendo a Hunter S. Thompson y me veía atrapado por su dinámica estimulante). En fin, supongo que tendré que darle, eventualmente, otra oportunidad.

IvánK.

Familiarizada dijo...

No leí a Hemmingway. Me estoy dando cuenta de que tengo esa asignatura pendiente. Ahora estoy leyendo a Borges.

Anónimo dijo...

Durante varios años hice un taller literario donde la profesora que lo guiaba gustaba mucho (y sabia) de la obra de Ernest. Las nieves del Kilimanjaro tienen un ritmo especial y te atrapa, y los cuentos más aún. Al leerlo hay que pensar en un iceberg, 10% a la vista y 90% oculto. En "Los asesinos" especialmente, una obra maestra para analizar. Gracias a Susana, la profe, yo me volví una enamorada de Ernest, "Paris era una fiesta" es el regalo que suelo hacer a aquellos amigos que quiero con el alma. Es un viaje de ida, conocer a Ernest no tiene regreso.