
Siempre el terminar un libro mezcla dos emociones muy encontradas: la satisfacción de haberlo hecho, sobretodo si éste gustó y aún así el final, y la tristeza de que ya terminó. Aún así por suerte existe la opción de releerlo y de, como todo buen libro, nunca terminar de descubrirlo.
1 comentarios:
Murakami es una droga. Una vez que lees una hoja no quieres dejar el libro. Los mundos creados por el escritor son geniales y dan ganas de vivirlo. Tokio Blues es un libro muy visual, tendrían que hacer una película sobre este. Cambiando de tema, te quería comentar que estoy organizando otro evento entre blogs y me gustaría que formes parte ingresa en el link (filmfocus-la.blogspot.com.ar/p/festival-film-focus.html) y enterate de más saludos
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