Y que esto suceda en este momento no sólo implica que me recibí en fecha (porque no dejé materias colgadas, estaba muy dispuesta a dar todo no importa si costaran más horas de estudio), sino que llega en el tiempo en que uno hace balances. Y, como me dijo mi profesor, '¡Qué buen plot para tu vida!'.
Balance. Odio esa palabra. Odio hacer balances. Mis últimos balances han sido horribles. No porque me hayan pasado cosas malas (o mejor dicho, no porque todo haya sido malo, siempre hay cosas malas), sino porque con los balances uno se da cuenta en qué lugar está y hasta se propone en el corto (cada vez más corto) trayecto de un año cambiar todo aquello que a uno no le gusta. Y no siempre es fácil. Y a veces no alcanza. Y en mis últimos balances me sentía estancada.
Tengo 24 años. Y si me preguntaban cuándo era chica dónde me imaginaba a esta edad, es un lugar muy lejos del que estoy. Pero estoy encaminada. Y así como tras dejar una carrera que no resultó lo esperado y meterme en una que no sólo no me aseguraba nada, sino que fue elegida rápidamente (me iba a anotar en Dirección pero ésta me dio mucha más curiosidad), me propuse terminarla, hay otras cosas que también me propongo concluir. No las escribo. Ya no. Porque cuando el tiempo pasa y uno se da cuenta que aún no llegó, es triste. Pero ya no me pongo deadlines. Bueno sí, sí tengo un deadline pero es más 'coherente' que aquellos ficticios de 'en un año...'.
Si hablo de este año que pasó puedo hablar de muchas cosas. El CIEVYC se convirtió un poco en lo que es Rushmore para Max Fischer. Aquel lugar al que disfrutaba ir (sí, a veces renegaba un poco) y en el cual me encontraba con esa gente que hoy es tan importante. Con esas personas que hoy puedo llamar 'mis amigas'. Con aquellas que no sólo compartimos interminables horas de estudio y de películas, sino infinitas meriendas, pijama parties y salida varias.
Y descubrí que sí, que lo que mas disfruto en esta vida es escribir. Aunque a veces nadie me lea. Ya sea en un papel, con tinta, o presionando teclas que dibujan letras en mi monitor, escribir me permite expresarme y/o descargarme. Los que me conocen saben que a veces hablo poco. Y sí. Muchas de las cosas más importantes que he dicho en mi vida, han sido escritas. En un blog, en una carta, en un mail o incluso en mensaje de texto. Si hasta mi primer 'Te amo' salió en un mail.
Este año vi mucho cine en pantalla grande, vi más teatro del que acostumbraba y dediqué mis horas libres a leer.
Este año conocí a un grupo de gente con la cual hoy me hablo día a día por medio de cientos de mails. Con quienes si podemos nos juntamos, ya sea a tomar algo, comer, o ir al cine. Un grupo de gente que irrumpió así de la nada en mi vida y hoy siempre están, incondicionales, con las palabras adecuadas.
Este año conocí a alguien que todavía está sin estar.
Este año crucé la frontera.
En fin, no sé qué me depararán los siguientes años. No sé si podré vivir de lo que me gusta. Pero lo intentaré. Y no dejaré de escribir. Porque me gusta y me hace bien. Sí, todavía hay gente qué me pregunta qué es ser guionista. O cree que sólo es escribir los diálogos. Gajes del oficio.
Y se acerca fin de año. Las fiestas. Nunca me llegan demasiado. Pero este año me sensibiliza un poco.
Me emocionaron, por ejemplo, las palabras de Adri, cuando, con la noticia de mi recibimiento, me escribió 'Sos mi Margot preferida'.
Ojalá me convierta en uno de esos personajes de las películas que tanto quiero, aún con sus miles de defectos, que son los que los hacen especiales.
Aprovecho para desearles, en caso de no escribir antes, lo cual es muy probable, unas muy lindas fiestas.
5 comentarios:
Me encantó lo que escribiste, yo este mes me recibi de directora y hacer el balance para gente que se dedica a esto es siempre un poco triste o complicado. Te deseo la mayor de las suertes y felices fiestas!
FELICITACIONES!!!
felicidades! en este momento de mi vida leer balances me produce terrible angustia, pero bueno...todo me produce angustia
en respuesta a tu pregunta, los impala se consiguen en todos los dodo, mega las margaritas y mayoristas de peluquería en gral. salen menos de 20 pesos, hay uno en córdoba y scalabrini ortiz por ejemplo
Uy, tarde pero seguro llegué a este post. Jessi, la voy a hacer simple: escribí, no importa si es para cien personas, para dos o para vos. Creo que, si es tu pasión (desde ya, compartida), hay que mantenerla titilando. Me encantaron las palabras de Adri y me encanta aún más que nos entendamos en nuestras (varias, hermosas, imprescindibles) locuras. Te quiero mucho. Felicitaciones. Y ahora...¡a por ese otro gran sueño! ;)
Mily
Que bueno, felicidades :)
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