Los Reyes Magos me trajeron de niña mi primer cd:
Spiceworld de las Spice Girls. Estas cinco chicas que representaban el poder femenino y se subían a plataformas altísimas, me hacían cantar y bailar. Con mis hermanas y una vecina (en total éramos cuatro, siempre nos faltó Mel B) jugábamos a que éramos ellas y bailábamos y cantábamos. Sí, yo siempre era
Posh Spice. Victoria. Que en aquella época era Addams. Y no sonría. Se caracterizaba por su elegancia, seriedad y cortecito recto de pelo. Cuando conoció a Beckham, se cortó el pelo cortito y empezó a sonreír. Ella decía que no sonreía porque no le gustaba su sonrisa. Hoy en día, no sonríe demasiado tampoco.
Geri dejó las Spice cuando yo tendría 10 u 11 años. Como cuarteto duraron poco. Y allí se fue mi infancia. Hoy, en ese increíble cierre de los Juegos Olímpicos (que si saldría en dvd me lo compraría sin dudar) en mi amada Londres, ellas volvieron. Cada una en un auto que luego las hizo casi volar, cantaron sólo dos canciones pero fueron suficientes para hacernos delirar y rememorar aquella década del 90.
Lindo regalo para mi niña interior que todavía sigue escuchando y cantando sus canciones.
0 comentarios:
Publicar un comentario