Bradley Cooper por "Silver Linings Playbook". El carilindo demostró que no es justamente sólo una cara bonita y dio vida a un bipolar que intenta recuperar un matrimonio ya prácticamente inexistente a la vez que se cruza con una joven manipuladora que, en realidad, sólo busca un amigo.
Daniel Day Lewis por "Lincoln". Este es el nombre que suena con mayor fuerza. Si bien DDL me gusta bastante, no me parece para nada su actuación en el film de Spielberg, que por momentos es demasiado teatral (y estamos viendo cine), de las más sobresalientes del año.
Denzel Washington por "The Flight". La última película de Zemeckis que lo regresa al cine no animado en una película que pasa por casi todos los géneros. Y quien transita por todos ellos es Denzel en una actuación sorprendente.
Hugh Jackman por "Les Miserables". No tendrá la fuerza necesaria para un musical, pero Hugh le puso muchísima garra a su personaje en la nueva película de Tom Hooper. Y además, claro, él nos cae muy simpático.
Joaquin Phoenix por "The Master". Si me preguntan, el Oscar yo se lo daría ya mismo a él. Su performance en la película del gran Paul Thomas Anderson es simplemente magistral. Interpreta con audacia a un vagabundo borracho, agresivo y perdido que encuentra en un falso líder una posible salvación. La película es compleja, es difícil hablar de ella sin hacerle la justicia necesaria. Y sin embargo, la Academia sólo reconoció a los actores, incluso dándole a Philip Seymour Hoffman una injusta nominación como Actor de Reparto cuando es claramente protagonista. Aún así no me quejo porque de lo contrario ni siquiera lo tendríamos nominado. "Man is not an animal", "Somos criaturas muy distintas", dice él pero a lo largo de la película vemos que si se entienden es porque son más parecidos de lo que creen. Amy Adams está nominada como Mejor Actriz de Reparto: "Quizás no pueda ayudársele. O esté loco". Como sea, yo creo que Joaquin Phoenix debería alzarse este domingo con la estatuilla dorada, aunque es algo que lo veo poco probable. Pero el actor volvió con todo (en realidad nunca se fue, sólo amagó irse en una bromita interesante), y su Freddy Quell es realmente impactante. Pero ya lo dijo él mismo: "The oscars are Bullshit".
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