Escucho casualmente esa canción, la escucho en mi mente, porque no suena en ningún lado, pero por "x" motivo aparece en mi cabeza. Y recuerdo a esas hermosas locas de amor. Y sobretodo a Simona.
Recuerdo cómo tira un sillón por la ventana e incentiva a los vecinos así a deshacerse de esas cosas que no nos gustan o nos hacen mal. Recuerdo que tiene sexo con un muchacho en un gimnasio y ella, en su forma de ser descontrolada, pasional y un poco agresiva, le muerde fuerte y él la rechaza. Recuerdo cuando siente ganas de ser madre, y llega a pasear por la calle con una almohada bajo su remera, simulando un embarazo. Recuerdo cuando su doctor, su querido doctor, el psiquiatra del que ella sabía que estaba enamorada, la rescata de un sucio baño en una estación de trenes, con las muñecas cortadas y la lleva en brazos. Y sobretodo recuerdo aquello que esperábamos desde el primer capítulo, ese "te invito a tomar un café", que se tardó varios años en llegar y que así como cerraba la temporada, le daba un nuevo comienzo a la historia. Hasta el día de hoy, ninguna ficción argentina me gustó tanto y supo provocar tantas sensaciones encontradas como "Locas de Amor". Porque si bien veía antes que a nadie a Simona, también recuerdo a Eva con sus delirios y a Juana con sus traumas sexuales debidos a una infancia robada. Incluso las recuerdo andando en un auto por la calle y cantando "Dancing Queen" de ABBA.
Nunca fue fácil
pero creo en tus ojos
Es tan frágil depender de todo.
Y cómo explicarte
desde el encierro
cuánto miedo da salir
a ese mar de dudas.
La voz de Cerati para musicalizar estas historias tan hermosas como dolorosas.
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